La verdad, es que no conozco a nadie que alguna vez que otra no le hayan soplado algo de dinero los bancos o cajas en concepto de comisiones. Hace pocos días, pudimos ver casi de manera impasible como se anunciaban un aumento sustancial de muchas de estas comisiones, especialmente en el caso de las tarjetas de créditos y débitos, así como de otras muchas operaciones que forman ya parte de nuestra rutina cotidiana.
Con respecto a que hacer sobre los cargos de muchas de estas comisiones, tendemos a pensar que en principio todo viene ya dado, que es lo que hay, que no hay margen de maniobra y que por lo tanto solo queda la más completa y absoluta resignación. Sin embargo, siempre hay cosas que se pueden mejorar o cambiar, en el que quizás para muchos casos, no sea tanto una cuestión de cuantía, como el daño moral que esta situación provoca.
Por ello, siempre trataremos de elegir aquellas entidades que tengan el compromiso de liberarnos de muchas de las mismas, y por supuesto, en principio si vamos a domiciliar nominas en dicha entidad, las mismas han de ser 0.
En ningún caso, antes de entrar a ser clientes de dichas entidades, tengáis la más mínima vergüenza, a la hora de hablar abiertamente con el personal de la entidad, sobre estas u otras cuestiones que puedan afectaros, ellos están hay entre otras cosas para eso, puesto que en muchas ocasiones, se dan situaciones de echo por una u otra parte que pueden desembocar en malos entendidos con el tiempo.
Al mismo tiempo, si tenéis familia que sean clientes de la sucursal con la que estéis tratando (especialmente si viven con vosotros en la misma casa) no dejéis de mencionarlo, también si ya sois cliente durante mucho tiempo.
Lo peor que le puede pasar a una persona como cliente de una entidad, es que se de cuenta que os hagan lo que hagan, con mejor o peor cara, siempre estaréis con ellos. Esto es algo que hay que romper de raíz. Ellos saben perfectamente, que cambiar de una entidad a otra, nos puede suponer algunos dolores de cabeza, y sobre todo tiempo, del que siempre andamos escasos, pero si queremos que esto funcione, tiene que ser así, si os hacen algo con lo que no estéis de acuerdo, no dudéis en iros, y que además si podéis, convenceréis a los miembros de vuestra familia u allegados para que se cambien de entidad con vosotros.
Las comisiones que son más reacias a quitar, son aquellas relacionadas con las tarjetas, pero por ejemplo con el mantenimiento de esta, normalmente, el primer año en casi cualquier entidad es gratis, por ellos podáis decirles tranquilamente que si no os quitan el mantenimiento de la misma, cuando este a punto de cumplir el año daréis de baja la tarjeta para acto seguido, solicitar una nueva.
También tenéis que distinguir entre aquellas comisiones que estén en manos de vuestra entidad por que sean suyas y aquellas que le vienen impuestas por terceros, ya que si son de estas ultimas, no hay nada que hacer, puesto que ellos no pueden devolver lo que les cobraran a ella después.
Al mismo tiempo la mayoría de las comisiones, las carga el sistema automáticamente, por lo que habrá que acercarse periódicamente a la entidad para que nos devuelvan el importe de las mismas.
Con respecto a que hacer sobre los cargos de muchas de estas comisiones, tendemos a pensar que en principio todo viene ya dado, que es lo que hay, que no hay margen de maniobra y que por lo tanto solo queda la más completa y absoluta resignación. Sin embargo, siempre hay cosas que se pueden mejorar o cambiar, en el que quizás para muchos casos, no sea tanto una cuestión de cuantía, como el daño moral que esta situación provoca.
Por ello, siempre trataremos de elegir aquellas entidades que tengan el compromiso de liberarnos de muchas de las mismas, y por supuesto, en principio si vamos a domiciliar nominas en dicha entidad, las mismas han de ser 0.
En ningún caso, antes de entrar a ser clientes de dichas entidades, tengáis la más mínima vergüenza, a la hora de hablar abiertamente con el personal de la entidad, sobre estas u otras cuestiones que puedan afectaros, ellos están hay entre otras cosas para eso, puesto que en muchas ocasiones, se dan situaciones de echo por una u otra parte que pueden desembocar en malos entendidos con el tiempo.
Al mismo tiempo, si tenéis familia que sean clientes de la sucursal con la que estéis tratando (especialmente si viven con vosotros en la misma casa) no dejéis de mencionarlo, también si ya sois cliente durante mucho tiempo.
Lo peor que le puede pasar a una persona como cliente de una entidad, es que se de cuenta que os hagan lo que hagan, con mejor o peor cara, siempre estaréis con ellos. Esto es algo que hay que romper de raíz. Ellos saben perfectamente, que cambiar de una entidad a otra, nos puede suponer algunos dolores de cabeza, y sobre todo tiempo, del que siempre andamos escasos, pero si queremos que esto funcione, tiene que ser así, si os hacen algo con lo que no estéis de acuerdo, no dudéis en iros, y que además si podéis, convenceréis a los miembros de vuestra familia u allegados para que se cambien de entidad con vosotros.
Las comisiones que son más reacias a quitar, son aquellas relacionadas con las tarjetas, pero por ejemplo con el mantenimiento de esta, normalmente, el primer año en casi cualquier entidad es gratis, por ellos podáis decirles tranquilamente que si no os quitan el mantenimiento de la misma, cuando este a punto de cumplir el año daréis de baja la tarjeta para acto seguido, solicitar una nueva.
También tenéis que distinguir entre aquellas comisiones que estén en manos de vuestra entidad por que sean suyas y aquellas que le vienen impuestas por terceros, ya que si son de estas ultimas, no hay nada que hacer, puesto que ellos no pueden devolver lo que les cobraran a ella después.
Al mismo tiempo la mayoría de las comisiones, las carga el sistema automáticamente, por lo que habrá que acercarse periódicamente a la entidad para que nos devuelvan el importe de las mismas.
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