Los mercados financieros viven momentos de autentica angustia con los nervios a flor de piel.
A la vista de las últimas jornadas bursátiles, lo de hoy parecía la crónica de una muerte anunciada; y es que no han dejado de aparecer noticias de lo más adversas que han terminado por convertir en pánico el ánimo de los inversores.
Lo de hoy, empieza a ser algo más que una crisis con mayúsculas. En una sesión negra para las bolsas mundiales, Europa se desploma un 4% y en España el Ibex 35 cerró con la mayor caída de su historia un 7,54% hasta situarse en los 12.625 puntos. Ha caído por tanto por debajo de los 13.000 puntos “uno de sus principales soportes”, en la que los analistas sitúan el siguiente soporte en los 11.900 puntos. El cual, a sido el punto de partida de los movimientos alcistas de los últimos años.
El impacto económico comienza a sentirse de forma evidente en todos los estratos, por lo que la corrección “parece difícil de eludir”, al menos en el corto o medio plazo, ya que todavía ni tan siquiera se ha salido completamente del debate sobre cuales han sido las verdaderas causas que han provocado esta situación.
La banca es el sector más afectado por terremoto de ventas en las Bolsas, aunque nada escapa a este nuevo tsunami, por lo que dentro de grandes valores, considerados según lo expertos como refugios seguros para capear los malos tiempos, también se viven momentos de penuria y gran incertidumbre.
El plan de choque anunciado por la Casa Blanca para reactivar la economía no convence de momento a los analistas que lo tachan de insuficiente, dudando que el recorte de tipos propuesto sea suficiente, así como la política fiscal planteada (Bush propuso un paquete de 145.000 millones de $ y recortes de tipos para intentar sacar a EEUU de la recesión). Todo esto a terminado por calar en los mercados que finalmente han cedido a las presiones de una nueva recesión, en un día en el que Wall Street cerró en la festividad de Marthin Luther King.
Todas las bolsas tienen la vista puesta en la temporada de resultados empresariales. Los inversores prevén una caída trimestral de los beneficios empresariales de casi el 8% por el impacto de la crisis crediticia. Según los analistas sería la primera desaceleración en los resultados de este calibre en los últimos ejercicios, por lo que muchos gestores dan casi por perdido el año ante perspectivas tan negativas “en lo que va de año el índice español ha perdido cerca del 15%, lo que significa que ha cedido todo lo ganado durante el año 2007”.
Todo este debacle bursátil evoca en la mente de muchos inversores las crisis sufrida en 1998 y en el 11-S. En el día la mañana no apuntaba nada bien, hecho las alarmas saltaron desde bien temprano con Tokio que a la apertura del mercado español había cerrado con una caída del 3,86%, el Hang Seng de Hong Kong a esas horas también había finalizado su sesión con una lacerante bajada del 5,49%.
Pero fue a la media sesión en las bolsas europeas, cuando se produjeron los mayores correctivos. El cierre del mercado, el selectivo europeo, Eurostoxx 50, perdió el 7,31%. La que menos sufrió los altibajos de los mercados fue Milán que retrocedió el 5,17%. Frankfut cedió 7,16% y París el 6,83%. Londres no caminó al margen con un recorte del 5,48%.
Sin embargo aun con todo, hay quien esta afilando sus armas y ve en este escenario suculentas oportunidades para entrar en los mercados.
A la vista de las últimas jornadas bursátiles, lo de hoy parecía la crónica de una muerte anunciada; y es que no han dejado de aparecer noticias de lo más adversas que han terminado por convertir en pánico el ánimo de los inversores.
Lo de hoy, empieza a ser algo más que una crisis con mayúsculas. En una sesión negra para las bolsas mundiales, Europa se desploma un 4% y en España el Ibex 35 cerró con la mayor caída de su historia un 7,54% hasta situarse en los 12.625 puntos. Ha caído por tanto por debajo de los 13.000 puntos “uno de sus principales soportes”, en la que los analistas sitúan el siguiente soporte en los 11.900 puntos. El cual, a sido el punto de partida de los movimientos alcistas de los últimos años.
El impacto económico comienza a sentirse de forma evidente en todos los estratos, por lo que la corrección “parece difícil de eludir”, al menos en el corto o medio plazo, ya que todavía ni tan siquiera se ha salido completamente del debate sobre cuales han sido las verdaderas causas que han provocado esta situación.
La banca es el sector más afectado por terremoto de ventas en las Bolsas, aunque nada escapa a este nuevo tsunami, por lo que dentro de grandes valores, considerados según lo expertos como refugios seguros para capear los malos tiempos, también se viven momentos de penuria y gran incertidumbre.
El plan de choque anunciado por la Casa Blanca para reactivar la economía no convence de momento a los analistas que lo tachan de insuficiente, dudando que el recorte de tipos propuesto sea suficiente, así como la política fiscal planteada (Bush propuso un paquete de 145.000 millones de $ y recortes de tipos para intentar sacar a EEUU de la recesión). Todo esto a terminado por calar en los mercados que finalmente han cedido a las presiones de una nueva recesión, en un día en el que Wall Street cerró en la festividad de Marthin Luther King.
Todas las bolsas tienen la vista puesta en la temporada de resultados empresariales. Los inversores prevén una caída trimestral de los beneficios empresariales de casi el 8% por el impacto de la crisis crediticia. Según los analistas sería la primera desaceleración en los resultados de este calibre en los últimos ejercicios, por lo que muchos gestores dan casi por perdido el año ante perspectivas tan negativas “en lo que va de año el índice español ha perdido cerca del 15%, lo que significa que ha cedido todo lo ganado durante el año 2007”.
Todo este debacle bursátil evoca en la mente de muchos inversores las crisis sufrida en 1998 y en el 11-S. En el día la mañana no apuntaba nada bien, hecho las alarmas saltaron desde bien temprano con Tokio que a la apertura del mercado español había cerrado con una caída del 3,86%, el Hang Seng de Hong Kong a esas horas también había finalizado su sesión con una lacerante bajada del 5,49%.
Pero fue a la media sesión en las bolsas europeas, cuando se produjeron los mayores correctivos. El cierre del mercado, el selectivo europeo, Eurostoxx 50, perdió el 7,31%. La que menos sufrió los altibajos de los mercados fue Milán que retrocedió el 5,17%. Frankfut cedió 7,16% y París el 6,83%. Londres no caminó al margen con un recorte del 5,48%.
Sin embargo aun con todo, hay quien esta afilando sus armas y ve en este escenario suculentas oportunidades para entrar en los mercados.
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