Recientemente se ha descubierto una nueva especie de Cobra Escupidora originaria de la parte del norte de África. Los responsables de su descubrimiento son investigadores Keniatas y del Reino Unido.
Aunque el animal fue descubierto en una granja de serpientes de Kenia en junio de 2004, no se confirmó como una especie independiente hasta el pasado año 2007. Por lo que esta gran cobra escupidora parda fue incluida como una variante de otra especie (la cobra escupidora de cuello negro).
Sin embargo, los investigadores siempre sospecharon de que podría tratarse de una especie totalmente diferente y única, por lo que después de observar cuidadosamente las variaciones morfológicas entre las cobras pardas y negras, los investigadores concluyeron que las “diferencias son de hecho, resultado de que la población viene de diferentes linajes evolutivos”.
Dentro de las cobras, este es el ofidio más grande que se ha encontrado hasta el momento y se cree que puede alcanzar longitudes que rondarían los 274 centímetros frente a la cobra escupidora de cuello negro con la que se le confundió, y que solo alcanza una longitud media de 150 centímetros aunque se conocen casos en los que ha llegado a los 200 centímetros.
Aunque el animal fue descubierto en una granja de serpientes de Kenia en junio de 2004, no se confirmó como una especie independiente hasta el pasado año 2007. Por lo que esta gran cobra escupidora parda fue incluida como una variante de otra especie (la cobra escupidora de cuello negro).
Sin embargo, los investigadores siempre sospecharon de que podría tratarse de una especie totalmente diferente y única, por lo que después de observar cuidadosamente las variaciones morfológicas entre las cobras pardas y negras, los investigadores concluyeron que las “diferencias son de hecho, resultado de que la población viene de diferentes linajes evolutivos”.
Dentro de las cobras, este es el ofidio más grande que se ha encontrado hasta el momento y se cree que puede alcanzar longitudes que rondarían los 274 centímetros frente a la cobra escupidora de cuello negro con la que se le confundió, y que solo alcanza una longitud media de 150 centímetros aunque se conocen casos en los que ha llegado a los 200 centímetros.
A falta de estudios más precisos, los investigadores afirman que su veneno es el más potente del planeta, y produce 6.2 mililitros de veneno líquido, lo que supone uno de los volúmenes más grandes extraídos de una serpiente en una sola ordeñada de veneno. Por lo que puede inocular de una sola vez una cantidad de veneno suficiente como para matar a más de 20 personas a la vez.
La nueva especie ha sido bautizada como “Naja ashei”, nombrada en honor a su descubridor James Ashe, un prominente herpetólogo que fundó la “Bio-Ken” una biogranja, además del centro de investigación de ofidios en Watamu (Kenya), donde se investigan los beneficios del veneno de las serpientes y se crean antídotos para suministrar a los hospitales.
El herpetólogo Wolfgang Wuster y Donald G. Bradley explicaron en un estudio que el descubrimiento sube a seis el número de especies africanas de cobra. Y que el hábitad de esta nueva especie se extiendo por las áridas y secas tierras bajas del norte y del este de Kenia, en el noreste de Uganda y el sur de Etiopia y Somalia. Pero el área más común donde se puede encontrar esta nueva especie seria otra la costa keniana”.
En esencia, la agresiva y venenosa Naja Ashei toma su puesto entre las docenas de especies de cobra conocidas, con lo que su descubrimiento parece resolver el vacío que existía dentro del estatus de la especie en la familia de las cobras escupidoras africanas del este y noreste de África y que se agruparon en una sola especie en el siglo XX, según los dijeron los expertos.
El anuncio oficial del nuevo descubrimiento lo realizó la entidad para la conservación de la naturaleza sin ánimo de lucro WildlifeDirect. Las Cobras escupidoras comen sobre todo huevos, carroña, otras serpientes, lagartijas y pequeños pájaros. Su veneno puede tener dos usos, como defensa y ataque mortal. Estas víboras pueden escupir su veneno a varios metros de distancia y generalmente apunta a los ojos del agresor con una puntería extraordinaria.
La nueva serpiente no parece encontrarse en peligro de extinción pero las administraciones de WildlifeDirect apuntan que este descubrimiento debería de hacer pensar sobre las especies invasoras que están entrando en el país y que ponen en serio peligro a especies foráneas.
En esencia, la agresiva y venenosa Naja Ashei toma su puesto entre las docenas de especies de cobra conocidas, con lo que su descubrimiento parece resolver el vacío que existía dentro del estatus de la especie en la familia de las cobras escupidoras africanas del este y noreste de África y que se agruparon en una sola especie en el siglo XX, según los dijeron los expertos.
El anuncio oficial del nuevo descubrimiento lo realizó la entidad para la conservación de la naturaleza sin ánimo de lucro WildlifeDirect. Las Cobras escupidoras comen sobre todo huevos, carroña, otras serpientes, lagartijas y pequeños pájaros. Su veneno puede tener dos usos, como defensa y ataque mortal. Estas víboras pueden escupir su veneno a varios metros de distancia y generalmente apunta a los ojos del agresor con una puntería extraordinaria.
La nueva serpiente no parece encontrarse en peligro de extinción pero las administraciones de WildlifeDirect apuntan que este descubrimiento debería de hacer pensar sobre las especies invasoras que están entrando en el país y que ponen en serio peligro a especies foráneas.
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