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martes, 15 de julio de 2008

Producir o especular (plusvalías).

Quien mas y quien menos, seguro que en algún momento ha tenido sus discrepancias en cuanto a los impuestos y la fiscalidad que le son aplicables.

Los impuestos nunca son plato de buen gusto para nadie. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones la cantidad de impuestos a los que se ven sometidos empresarios y autónomos raya la decencia.

Por supuesto, ello no quita, por lo menos a mi juicio que siga viendo multitud de carencias en cuanto a la calidad de la clase empresarial que existe en la actualidad, ya que serían muchos los problemas que se podrían resolver si estos actuaran con el sentido común que a veces se les supone. Pero lo cierto, es que de una u otra manera todos tenemos que ver en el problema y por supuesto nuestros políticos juegan un papel fundamental. Ellos quitan y dan, estableciendo para ello unas reglas básicas en las que vemos claramente como día tras día se siguen premiando fiscalmente a los especuladores .

Vamos a ver, como el tratamiento de las plusvalías es una forma clara de incentivar la especulación en contra de una economía productiva. Mucho se habla de I+D (investigación y desarrollo), pero debido al tratamiento fiscal tan negativo que sufren los rendimientos industriales (y en general los empresariales), respecto a los especulativos, aún me extraña que se invierta tanto en tecnología y diseño industrial.

Supongamos que tengo 2 millones de € sobrantes (de una herencia). Me planteo 2 opciones:

Opción 1- Comprar un terreno que me cuesta esos 2 millones. Lo normal será que lo pueda vender al poco por 3 (No es tan taro... lleva pasando en España desde hace bastantes años y con plusvalías mucho más generosas). Así que obtengo una plusvalía de 1 millón... por la patilla. Pago mis 180.000 € por plusvalías (en el caso vienen dadas de aplicar el 18% sobre 1.000.000 €) y a disfrutar de los 820.000 € restantes, además de los 2 millones de € que ya tenía.

Opción 2- Como me va la marcha masoquista, decido realizar un estudio de mercado y veo que hay un nicho poco cubierto. Así que me lanzo a montar una empresa, invirtiendo esos 2 millones de €. Solicito 22 permisos burocráticos, compro una nave, contrato a 15 trabajadores, les doy formación técnica y en prevención de riesgos, recibo 3 inspecciones de distintos ramos cada año, por las que me meten 4 sanciones de 6.000 € cada una por faltarme el papel de turno, desarrollo un modelo industrial con diseño de planos, encargo moldes y matrices, invierto en maquinaria productiva, me vienen los sindicatos con sus primeras reivindicaciones. Después se me van 3 tíos porque les ha salido un trabajo más cómodo en la competencia, viajo por toda España y por muchos países del mundo buscando clientes, asisto a Ferias que me cobran casi lo que no tengo por exponer mis productos... pero al fin comienzan las primeras ventas, pero eso sí con algún que otro retraso e incluso impagado. Se me queda embarazada la secretaria y pide la excedencia, me suben las materias primas un 30% en un año, la competencia baja los precios... Mi corazón trabaja cada día más desbocado, llevo unas ojeras terribles, y hace 3 meses que no le hago el amor a mi mujer, con la que estoy a punto de separarme por desatención conyugal.

Por fin... tras 5 años trabajando 13 horas al día, casi sin ver a la familia, mi empresa obtiene un beneficio de 1 millón de euros (rarísimo, lo normal es haberme arruinado antes). Pues bien, de salida, me tocará pagar 300.000 € en Impuesto de Sociedades. Dada la dimensión alcanzada por la empresa, y como soy un buen empresario y además bastante masoquista, decido capitalizar la empresa, por lo que doto a reservas 200.000 €. y el resto me lo reparto, quedándome, tras pasar por el IRPF, algo más de 300.000 € (joder, con el terreno me quedaban 820.000 € 5 años atrás, pero en fin... aún así estoy contento).

Desgraciadamente, el 6º año, 4 trileros que ven que empiezo a ganar dinero, empiezan a importar contenedores de China… con productos de calidad nefasta, que incumplen normas (dónde estarán ahora los inspectores que me sancionan???), pero que la gente los compra porque son más baratos, así que al final me arruino. He perdido los 2 millones de € con los que empecé, 15 años de salud y no ver crecer a mis hijos durante 6 años.

Por tanto, volviendo al principio, y como estoy en fase de decidir qué hacer con mi dinero, yo mejor me compro el terrenito y a verlas venir.

A lo mejor, si las plusvalías especulativas cotizaran al 55% y los beneficios industriales al 18%, me lo planteaba, pero mientras tanto, que invierta su padre en I+D+i, o mejor aún… la madre que parió la política fiscal.

Por desgracia esta es la película que se ha estado estrenado consecutivamente durante muchos años en numerosos países y que aún se sigue en cartelera.

Vamos a cambiarla entro todos. Podemos

1 comentario:

Naufrago dijo...

Ante todo, felicidades por el blog. Soy el administrador de un blog llamado Cartas desde la Isla, que en realidad no tiene mucho que ver con este post. Sin embargo, (como anotación personal) como estudiante de derecho que lleva un poco a rastras el tema estaba buscando post de este tipo y me apareció el tuyo. Luego no he podido evitar echar un ojo a todo el blog y me he fijado en que tienes una opción para traducir a varios idiomas. ¿Podrías explicarme como puedo añadir esa opción a mi blog? Para contactar conmigo solo tienes que enviar un correo electrónico a la dirección que aparece en mi blog (cartasdesdelaisla.blogspot.com). Gracias por adelantado y ya de paso espero que te guste mi blog

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